En la boda “real”, ellos no saben quienes somos.

on Friday, April 29, 2011













Este fue el último segmento de Entre Nosotras, hoy, martes 26 de abril de 2011:

Keylla Hernández, la periodista (que estaba de invitada en el programa), anuncia que la cobertura de la boda del príncipe y la muchachita comenzará en Noticentro a las tres de la mañana. A Maricarmen Avilés le gusta, porque sentada al lado de Keylla sonríe como teenager ante el anuncio, justo antes de pasarle el batón a Alba Nydia Díaz.

Alba dice que la comunicación está lista y aparece Sonia Valéntin en nuestros televisores, directamente desde Inglaterra. Todos en el programa están emocionados porque hay representación boricua y femenina en la boda “real”. Entonces, Sonia justifica su presencia en el viejo continente:

“¿Que por qué esto es importante? Tenemos que recordar que la boda de la princesa Diana y el príncipe Carlos en el 1981 la vieron 750 millones de personas. Y ahora se espera que esta la vean más de un billón de personas.”


Antes de despedirse, Sonia le dice a Alba que nos tiene (“nos”, a todo el pueblo de Puerto Rico) una sorpresa. “¿Qué?”, dice Alba. Y Sonia levanta un arreglo de flores (para nada especial…Labatut hizo mejores). “¿Y esas flores?”, Alba pregunta con la curiosidad de un mosquito que no sabe si lo que come es caca o chocolate. Y Sonia suelta la gran revelación:

“¡Estas flores me las hizo el que va a hacer las flores de la boda de William y Kate!”

Y las dos, en televisión nacional, compartieron la euforia de pertenecer, a través de un arreglo floral, al evento mundial que es esta boda cachendosa.


Lo que sospeché, observando este momento, es que en el 1981 tanto Sonia, como Alba, Maricarmen y Keylla se sentaron frente a su televisor, llenas de juventud e inocencia, a ser testigos de una boda como la que siempre quisieron. Ver sus rostros de alegría fue pescar que todas, en algún momento soñaron con ser princesas…but, for real.


Es la primera vez, en mucho tiempo (no recuerdo la última para ser honesto), que los canales locales anuncian programación de las tres de la mañana como si fuera “prime-time”.

¿Quiénes son estos seres que merecen tanta atención de la televisión puertorriqueña? ¿Y qué le pasa a la televisión puertorriqueña que se las otorga sin auto-reflexión o introspección?


A los manda más de la televisión de Puerto Rico les toca darse cuenta, de una vez y por todas, que ellos son el medio de comunicación, que ellos dictan la pauta y le corresponde decidir si un evento amerita cobertura o no. No se puede ser oveja y seguir el rebaño al precipicio. Y menos si ni siquiera se sabe a qué ovejas se están siguiendo. Según una encuesta que publicara The Scotsman, al 80% de los ingleses no les interesa el matrimonio, ni los pormenores de un evento que le terminará costando lo equivalente a 20 millones de dólares sacado de sus taxes. Si a sus compatriotas no le interesa, ¿qué vela tocamos nosotros en este entierro?

Estos dos blanquitos, hermosos, ingleses, millonarios han podido (y me refiero a su poder) hacer lo que han querido con su vida, ¿y aquí no hay quien detenga esta cegada adulación? (Sonia olvidó mencionar dentro de su justificación el efecto final que tuvo en Carlos y Diana la adulación de esas 750 millones de personas…infidelidad, divorcio y muerte.)

Lo que hace falta es un ejecutivo que se arme de valor y dignidad y no transmita esta boda. Que se proteste en silencio transmitiendo los mismos infomerciales que se pasan regularmente en el horario, en vez de una BODA de dos seres humanos sin importancia alguna para Puerto Rico y los puertorriqueños.

O sería aún mejor, que ese mismo ejecutivo tomara la decisión de transmitir, ese día, a esa misma hora, y después una vez al mes (aunque se quede a las tres de la mañana), un programa especial que hable del desastre que hay en el Departamento de Educación y el hecho de que la mayoría de las maestras encargadas de dar las pruebas puertorriqueñas le dieron los resultados a sus estudiantes para que sacaran buenas puntuaciones por miedo a que le quitaran fondos a sus escuelas y terminaran en la calle. Y de cómo eso afecta la inteligencia colectiva de todos esos estudiantes que no recibirán ayudas en la enseñanza porque milagrosamente salieron “bien” en sus pruebas puertorriqueñas.

O uno que discuta el hecho de que muchas farmaceúticas que ahora operan en la isla están hablando de abandonar el país una vez acaben sus contratos, para irse a la República Dominicana, por el aumento que le ha puesto el gobierno de Puerto Rico en sus contribuciones. Y de como eso llevaría a miles de puertorriqueños a las filas del desempleo.

O quizás uno que analice el hecho de que en Puerto Rico hay un aumento en los crímenes de odio a los homosexuales, a la misma vez que una pastora llamada Wanda Rolón, que tiene una congregación y una influencia gigantesca en sus feligreses, demoniza a Ricky Martin por venir a cantar en su casa, en su isla.

Y que todos estos programas cuenten con el mismo empuje publicitario con el que contó este fiasco matrimonial.


Ojalá y Sonia aproveche el viaje, y se quede en Inglaterra esperando que los tortolos lleguen de su luna de miel; y como toda una periodista investigativa, los intercepte de camino a un evento social de esos que valen diez mil dólares el plato, que los agarre “in fraganti” y les haga esta pregunta:



¿Ustedes saben lo que es Puerto Rico?



Coquí.

Y que la humillación de su respuesta silenciosa sea lo que se transmita a los hogares puertorriqueños. A ver si 30 años después de la boda de Diana, somo testigos de otro tipo de espectáculo: la despedida de esta bochornosa celebración de lo trivial que inunda a los medios de comunicación de este bendito país.




Update: El viernes 29 de abril de 2011, todas las integrantes de Entre Nosotras vistieron de gala, se tiraron la tela en un programa dedicado a William, a Kate y a su unión. Los segmentos fueron desde la importancia del anillo de matrimonio, hasta una consulta sobre el futuro de la pareja con Walter Mercado y uno final en el que se tocó en vivo una sonata de Henry Purcell.

Genial, las amo. 



A Lorenzo lo mataron ustedes

on Sunday, April 24, 2011










A Lorenzo lo mataron ustedes, todos los días, a través de todo un año.

Fuiste tú Kobbo Santarrosa, tú Hector Travieso, tú Frankie Jay, tú Alexandra Fuentes, tú Papo Brenes, tú Pedro Juan Figueroa, tú Leo Fernandez, tú Harold Rosario, tú Saudi Rivera, tú Yahaira Rodero, tú Soraya Sánchez, tú Nuevo Día, tú Vocero, tú Primera Hora, tú Programa mañanero de la radio. Ustedes mataron a Lorenzo todos los días en sus espacios mediáticos mientras jugaban a ser investigadores forenses.

Sin embargo, el momento de interés (por lo menos para mí), es ese momento en el que ustedes decidieron que este caso les concernía…que este era material apropiado para su programa y que había que cubrirlo. ¿Por qué? ¿Cual fue ese factor que los obligó a abandonar gran parte de su usual cobertura de la celulitis en las nalgas de Jennifer López, las paterías de Ricky Martin o las chillerías del Chuchín? ¿Quién le dijo a ustedes que estaban invitados a un caso ajeno al mundo de la farándula? Nadie, pero lo hicieron anyways y su decisión fue fatal.

Existe tal cosa como una fatiga social, un cansancio colectivo acerca de algo o alguien. Y ustedes lo lograron para con la muerte de un niño. ¡Felicidades!

Entre mis compañeros de trabajo y mis familiares, decidí preguntar (así como el que no quiere la cosa): “Oye, ¿y qué sabes del caso de Lorenzo?”. Aproximadamente el 50% de las personas a las que le pregunté me dijeron que están hartas de Lorenzo, de Ana Cacho y de La Comay. ¿Era ese el efecto que querían ustedes provocar? ¿Qué a la mitad del país le importara poco lo que sucediera con el caso?

El niño muerto y sus programas vivos. Cada nueva hora llena de detalles insignificantes y teorías bobas…contenido a granel. Su expertise en el caso fue aumentando, ya para el segundo día daban a la madre del niño de culpable, para la segunda semana de tecata y para el primer mes de ninfomaníaca. Pasaron los meses y se auto-otorgaron el derecho de meterse en la vida de esta familia, de llamarle “vieja chanchullera” a la abuela del niño y de gritarle asesina a la madre…frente a su cara. Llovieron las conjeturas, las falsas pruebas (algunas sacadas de “facebook”, claro) y poco a poco se borró la línea entre lo que es noticia y lo que es chisme. Al punto de que La Comay, hoy en el 2011, está mas cerca de ser Nancy Grace que Charlie Too Much.

Si le hubiesen dejado esta noticia al noticiero (no valga la redundancia) para que reportara solo lo relevante, a este niño se le hubiese hecho una verdadera justicia: el de darle la importancia y el respeto que se merece colocándolo en el mismo contexto mediático que otras tragedias que ocurren en el país. Pero no, todos los días a las seis de la tarde, desde hace 365 días, se habla con “seriedad” sobre el caso de Lorenzo en los mismos espacios televisivos en los que se habla con “seriedad” de las bellaqueras de Niurka Marcos, de lo bruta que es Maripily y de las casquetas de Elvis Crespo.

Gracias por nada.